Una de las características que históricamente
han definido a la arquitectura como actividad trascendente para el ser humano
ha sido proporcionarle un refugio y mantenerlo a salvo de las inclemencias del
tiempo. La manera por excelencia de alejarlo de los rayos del sol, la lluvia y
el viento ha sido mediante muros y cubiertas. Las cubiertas han sido hechas de
una variedad amplísima de materiales y formas, desde losas de piedra natural
hasta membranas de compuestos sintéticos que tienen un sin fín de características
fisicoquímicas que explotamos para nuestro beneficio. Las estructuras que ahora
definen los espacios en la arquitectura son de posibilidades más amplias, y eso
nos ha llevado a entender el espacio como una forma más libre, delimitada por
elementos más ligeros y simbióticos.
Una de las tantas formas en que hemos
desarrollado estructuras que generen espacios ha sido mediante membranas, redes
de cables, sistemas neumáticos etc…, que aplican principios físicos que hasta
hace no mucho tiempo no eran usados con fines arquitectónicos. La naturaleza
ligera y moldeable de estos sistemas les otorga una calidad plástica muy
importante que se conjuga con su resistencia y utilidad. Volviendo a la
importancia de estos sistemas, se hace patente que un punto en común de muchos
de ellos es la escala de los proyectos en que son aplicados. Las velarías,
lonas y semejantes son el resultado de la investigación sobre cómo resolver claros
muy grandes, insalvables por medio de los métodos tradicionales constructivos,
y en cambio ágilmente trazados con cables y membranas.
Los principios bajo los que
actúan estos sistemas son una forma muy visual de entender los fenómenos
físicos de la estática, y son mucho más comprensibles por intuición que los
tradicionales, por lo que la comprensión y aprehensión de los edificios resulta
un juego mucho más intuitivo y fluido; una riqueza de formas en un lenguaje que
puede escapar lo común, pero que genera atracción y se desenvuelve sin ser dos
veces el mismo. La fascinación que puede generar no es gratuita: es resultado
de una realidad diferente, donde el retorno a las posibilidades de las estructuras
orgánicas y los nuevos materiales tienen límites técnicos cada vez más lejanos.
Es otra brecha derribada entre las posibilidades de restirado y las posibilidades
in situ.
Velaria
Una velaria es una cubierta
ligera conformada por una superficie hecha de lona o material textil cuyas cargas
a tensión son transmitidas dela lona a las relingas a los postes o puntos de
anclaje en algún elemento estructural ya sea muro o columna metálica. Como
puede verse las velarias parten en su origen de las velas de los barcos y
carabelas antiguas, es obvia su parecido.
Hay 3 tipos básicos:
- Tipo paraboloide.
- Tipo conoide
- Con Valles y crestas.
Y en general la libertad de forma
es la combinación de una o varias de las formas básicas generando formas curvas
artísticas. Pero hay que cuidar siempre que la lona trabaje a tensión para
mantener su forma. De manera general, se puede decir que lonaria y velaria son
conceptos equivalentes, y ambas son formas de tenso estructura.
Tensoestructura
¿Qué es una tenso estructura?
Las tensoestructuras o membranas estructurales
son formas arquitectónicas creadas a partir de membranas tensadas, las que se convierten
en cubiertas que otorgan las mismas prestaciones de las tradicionales, pero que
tienen la ventaja de que son rápidas de instalar, permiten el paso de la luz,
son térmicas, resistentes y duraderas.
Especialistas recomiendan poner
la mayor dedicación en el diseño, ya que es en esta etapa donde se deben prever
posibles errores. En la etapa de montaje es fundamental tener precaución con el
viento, especialmente cuando se despliega la membrana. Además es fundamental lograr una
tensión adecuada.
Materiales para Velarias y Lonarias
Materiales para las Velarias PVC Coating o PVC Plastificado.
PVC plastificado por cuchilla flotada
(cloruro de polivinilo) a 200 grados Celsius o más, formando el sustrato y el
plástico un solo elemento. El material comercial mas utilizado en el mundo para
las velarias (tensoestructuras).
Relativamente de bajo costo pero con
atributos muy superiores a la lona común (laminada). Gran variedad de colores unida
con termo sellado o soldadura de radiofrecuencia (recomendado) Gran flexibilidad
pero con bajos factores de elongación.
Capacidad de retardante de flama
(autoextinguibles) Absorbe rayos ultravioleta y optimiza las condiciones
atmosféricas. Capas finales de Tedlar, Silicón o Urethano hacen posible evitar
la suciedad sobre las membranas. La vida útil de este material es de 13 o más
años dependiendo del fabricante. Capacidad de auto lavado. Sustratos (base
textil) de Poliéster (DACRON) o Poliamida (NYLON).
PTFE (POLITETRAFLUOROETILENO)
Fibra de Vidrio con Teflón El
material más caro para fabricar velarias (tenso estructuras) Una vida útil de
30 años o más. Por el alto costo, es difícilmente considerarlo en el mercado latinoamericano.
Requiere de un sistema especial de sellado y es más difícil de manejar, ya que proviene
en términos generales del vidrio. Optimiza luz natural y propiedades térmicas
insuperables. Capacidad de auto lavado. Sustratos (Poliéster).
Lona Plastificada por Laminado
Útil para velarias
(tensoestructuras) muy pequeñas y parapoco tiempo de uso.
Poca durabilidad, ya
que el proceso de fabricación consiste en adherir una minúscula laminilla de plástico
con adhesivos a un sustrato sumamente abierto, a base de rodillos calientes. Le
conviene saber que la “LONA” no es membrana estructural. La lona de camión o
las cortinas de lona para tienda, no trabajan a la tensión, por lo que la
resistencia al desgarre es mínima. Poca resistencia a la intemperie, en comparación
con la membrana estructural, incluso comparándola con la de menor resistencia.
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